La elección del próximo domingo en Panamá está en plena incertidumbre con el puntero de las encuestas pendiente de una resolución que podría anular su participación incluso después de los comicios.
Los últimos días de la contienda electoral a la Presidencia de Panamá del próximo domingo 5 de mayo se han enturbiado por la falta de certeza respecto a la candidatura de Raúl Mulino, que lidera las encuestas 15 puntos arriba de sus contrincantes. Mulino originalmente debía correr como compañero de fórmula del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), pero este fue expulsado de los comicios a inicios de febrero tras haber sido condenado por blanqueo de capitales.
En la boleta Mulino aparecerá en solitario, a diferencia de los otros siete aspirantes a la Presidencia. La inconstitucionalidad planteada en su contra ante la Corte Suprema de Justicia sostiene que no hubo un proceso de elección de su candidatura y que simplemente tomó el lugar del inhabilitado Martinelli. Diversos exmagistrados, tanto de la Corte como del Tribunal Electoral, coinciden en la urgencia de la decisión pues si esta se toma después del domingo, las repercusiones podrían ser catastróficas, como se lee en este análisis de La Prensa.