Bukele plasma en la Constitución su sueño de gobernar para siempre. Es el mismo anhelo de Ortega y Murillo en Nicaragua, pero con la ventaja de tener 30 años menos que sus maestros nicaragüenses.
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En apenas unas horas, la Asamblea salvadoreña, al servicio del presidente Nayib Bukele, modificó la Constitución para complacer a su líder y tapar una travesura ilegal que lo reafirmó en el poder el año pasado. Ahora la reelección, esa que hasta la semana pasada estaba prohibida por la Carta Magna de El Salvador, está garantizada. Al menos en el papel y hasta que el cuerpo de un millenial de 44 años de edad aguante.
Detrás de esa fachada cool del presidente millenial, del bitcoin, el surf y la cárcel más grande de la región, hay un manual calcado de regímenes autoritarios y dictaduras que dieron la espalda a la humanidad. La reforma de Bukele, previsible hasta cierto punto, refritó el camino que comenzó Daniel Ortega en 2011 cuando clamó por su derecho humano a ser electo a pesar de la explícita prohibición constitucional de permanecer en el poder. A eso se sumó la adopción de su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, inicialmente, y desde enero pasado como co-presidenta.
Han saltado las alarmas entre algunos países, defensores de derechos humanos y periodistas, pero no en el seno del gobierno de Estados Unidos, que respaldó la medida –pensando, tal vez, en su propio devenir– ni tampoco entre la élite que acompaña a Bukele en su cruzada. Algo similar pasó cuando Ortega se canonizó a sí mismo –entrado en la tercera edad–, salvo que en aquella oportunidad la condena global fue mayoritaria –a excepción de una facción progresista– y hoy a su aprendiz Bukele también lo sostiene una derecha radical en plena avanzada regional.
La cárcel de Bukele, esa que se luce en redes sociales y que apantalla a los dueños del mundo, incluyendo al propio presidente estadounidense, Donald Trump, ha derribado sus muros de concreto, como exclama César Fagoaga en su editorial, y ha expandido sus fronteras hasta los 21,041 kilómetros cuadrados de superficie que trazan la historia de dolor de El Salvador.
👉🏽 NuestroAcento recomienda la serie documental Bukele: el señor de los sueños, el podcast que desmenuza el origen y la construcción de una figura emblemática de nuestra era: la de un publicista que llegó a la presidencia y consiguió desmantelar el estado de derecho de su país sin perder su popularidad.
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