La criminalización en Nicaragua asciende a otro nivel con la suma de detenciones, desapariciones forzadas y devolución de presos sin vida a sus familiares.
Dos presos políticos del régimen copresidencial del matrimonio Ortega-Murillo fueron devueltos sin vida a sus familiares en la última quincena. Carlos Cárdenas Zepeda y Mauricio Alonso Petri pasaron de ser dos detenidos desaparecidos, secuestrados por las fuerzas de seguridad y con paradero desconocido por 15 y 39 días, respectivamente, a ser dos víctimas mortales más de la autocracia nicaragüense.
En ambos casos, un funcionario del otro lado de la línea telefónica les anunciaba la tragedia a las familias de ambos, sin mayores explicaciones y con la exigencia de ir a reconocer los cuerpos. Este nuevo modus operandi ha sido expuesto y denunciado a nivel internacional por organizaciones sociales que resisten la espiral del odio del gobierno, como el Monitoreo Azul y Blanco, bajo la impotencia de atestiguar una escalada más de la represión.
El pueblo se mantiene en resistencia, a pesar del empuje del régimen. El pasado domingo 31 de agosto, un día después del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, un grupo de familiares de opositores que se encuentran bajo custodia del Estado demandaron en un pronunciamiento la libertad de los presos políticos. La principal consigna es una que ha recorrido el continente entero: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Según el Mecanismo de Presas y Presos Políticos de Nicaragua, agosto concluyó con 73 presos políticos, de los cuales 14 son mujeres, 59 hombres y 33 personas desaparecidas de manera forzada. Desde abril de 2018, el Mecanismo ha reconocido la captura de 1,478 personas por el régimen Ortega-Murillo, que ahora carga con el peso de la devolución de cuerpos de personas que pensaron diferente.
👉🏽 NuestroAcento recomienda: el informe “Nadie se va porque quiere. Voces de nicaragüenses en el exilio” (2024) prologado por Sergio Ramírez y elaborado por las organizaciones de sociedad civil Unidad de Registro (UDR), Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras).
El documento recopila 40 testimonios anónimos, en su mayoría recabados en Costa Rica, de estudiantes, activistas, defensores y defensoras de derechos humanos, feministas y personas de la diversidad sexual, entre otras, que abordan las violaciones de derechos humanos por la represión del régimen Ortega-Murillo en Nicaragua desde abril de 2018. Según datos de ACNUR, entre 2018 y junio de 2023, 935,065 personas, casi un millón de personas, abandonaron Nicaragua, entre ellas 874,641 eran solicitantes de asilo y 60,424 obtuvieron el estatuto de refugiadas.
👉🏽 Lee el boletín completo aquí: https://centroamericamx.substack.com/p/detener-desaparecer-sepultar










