Se estrena la segunda temporada de una película de terror para Centroamérica y el mundo, con las esperadas amenazas sobre migración, comercio, control territorial y expansionismo.
La clásica premisa de que las segundas partes nunca son buenas cobra especial relevancia ante el regreso de Donald Trump al poder, ahora como el primer presidente convicto en la historia de Estados Unidos y con la mayoría republicana en el Congreso y el Senado.
Si bien su primer mandato inició con la mira sobre México, la apuesta real del protagonista de El Aprendiz se volcó hacia China y Rusia. Esta vez, los frentes abiertos amenazan más latitudes: aranceles para frenar la migración, declarar como terroristas a los carteles mexicanos (y el fantasma de una intervención), tomar el control del Canal de Panamá, anexionar Groenlandia y, por qué no, Canadá también.
El fin de semana pasado, en un evento donde bailó “YMCA” junto a Village People en Washington DC, el ahora mandatario prometió actuar «con una rapidez y fuerza históricas» para «detener la invasión de fronteras» por migrantes; pero también dijo que impulsará la producción petrolera y bloqueará las «ideologías» de izquierda.
A lo largo de 2024, Trump amenazó con expulsar del país a millones de extranjeros indocumentados en lo que sería, según sus palabras, la «mayor deportación» de la historia de Estados Unidos, donde habitan unos 11 millones de migrantes indocumentados, según estimaciones del Pew Research Center. Además de construir el resto del muro y sellar la frontera con México, Trump también prometió revivir la política de “tercer país seguro” para que solicitantes de asilo aguardaran en otras naciones, además de eliminar el derecho a la ciudadanía a los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos.
Dentro del cóctel de medidas migratorias, Trump ha anunciado deportaciones masivas, negación de la nacionalidad a hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en EE.UU., impuestos al envío de remesas, acabar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) para salvadoreños, hondureños y haitianos, y poner fin al Programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA).
Carlos Heredia Zubieta, profesor asociado del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en la CDMX, advierte que Trump priorizará tres temas relacionados con Centroamérica y México: acotar el comercio de esta región con China, contener (con uso de la fuerza) a los migrantes y solicitantes de asilo, y la guerra contra el fentanilo y posible ataque a carteles en territorio mexicano.Sin embargo, Heredia Zubieta reconoce que la potencia norteamericana “no tiene como prioridad ni a México ni a Centroamérica” sino que “tiene su «plato lleno» con las guerras en Ucrania y en el Medio Oriente; la pugna con China por la hegemonía global; y el intervencionismo del gobierno ruso en tareas de desinformación en las propias elecciones en EE.UU., en países europeos y en América Latina”.
Trump regresa con esas promesas a cuestas en una región que, en parte, también se dirige al autoritarismo, pero con algunos contrapesos y, principalmente, con la resistencia social, de los pueblos y la cultura en constante movimiento.
👉🏽 Lee el boletín completo: https://centroamericamx.substack.com/p/el-retorno-de-trump
📷 Gage Skidmore